Es algo muy habitual que los niños pequeños le tengan miedo al dentista, incluso más que el que les tienen a otros especialistas. Esto se debe generalmente a los tipos de herramientas y aparatos que se utilizan en la consulta, lo cual genera miedo en los más pequeños, especialmente si se trata de la primera vez que van a visitar al odontopediatra.
Trucos para perderle el miedo al dentista
Si tienes hijos y te ves en una situación de este estilo, hay algunos trucos que puedes emplear para que poco a poco, tus pequeños le pierdan el miedo que le tienen al dentista.
Explica claramente cómo será la consulta
Es necesario que, en primer lugar, hables abiertamente con tu hijo y con un lenguaje que él pueda entender. Explícale todo lo que sucederá en la consulta y por qué lo estás llevando allí. De esta manera, el niño comprenderá el bien que le hará y los beneficios que obtendrá con respecto a su salud bucal.
Pregúntale acerca de sus miedos
Si tu hijo te expresa clara y directamente que tiene miedo, pregúntale por qué. Habla con él acerca de cada una de sus inquietudes, para que así puedas intentar aliviar esos temores. Además, tu hijo aprenderá a confiar en ti de esa manera.
Habla con el dentista
Una vez que conozcas los miedos específicos que tiene tu hijo, habla con el dentista. Así él estará al tanto de los temores que tiene el pequeño. De esa manera, podrá tener mayor cuidado en el momento de desarrollar la consulta.
Asiste con más frecuencia a las consultas dentales
Para que el niño le pierda el miedo de manera efectiva, llévalo al dentista con más regularidad. Incluso, si se puede, haz que te acompañe a una consulta en la que vayas a ser tú el paciente. De forma verá las visitas como algo natural, necesario y seguro.
