Los tratamientos de ortodoncia no solo tienen una finalidad estética; además de ayudarnos a mejorar el aspecto estético de nuestra sonrisa, soluciona problemas relacionados con la mordida o la maloclusión.
Mientras que hasta hace unos años la única ortodoncia disponible eran los archiconocidos brackets metálicos, hoy día existen más opciones perfectamente viables para enderezar la sonrisa a cualquier edad.
A día de hoy, la mejor opción para los pacientes que valoran la estética de su sonrisa durante la duración del tratamiento es la ortodoncia invisible, una técnica que utiliza alineadores transparentes removibles que pasan totalmente inadvertidos a primera vista.
Cómo funciona la ortodoncia invisible
En este tipo de ortodoncia se utilizan una serie de férulas o alineadores transparentes, fabricados a medida mediante programas de diseño asistido por ordenador.
Estos programas nos permiten realizar una simulación virtual de la dentadura en su estado actual, así como los pasos a seguir para lograr la corrección de las piezas dentales mediante leves y constantes presiones en las mismas.
Los alineadores se cambian cada dos semanas, y no suelen necesitar de la intervención del especialista, al contrario que los tradicionales brackets.
Por qué elegir la ortodoncia invisible
Como podrás imaginar, las ventajas de estos alineadores son enormes, y no se limitan sólo a la estética:
Diseño a medida
Estos alineadores se diseñan a medida para cada paciente. Gracias a estudios previos con tecnología CAD avanzada llegamos a un modelo 3D de la boca con la que podremos simular todos los estadios de la corrección ortodóncica.
Cada dos semanas se utiliza un nuevo juego de alineadores, gracias a los cuales tus dientes se irán moviendo hacia su posición correcta hasta conseguir el resultado deseado.
Son removibles por el paciente
Este tipo de alineadores son extraíbles de forma sencilla. Se retiran para las comidas y para la higiene dental diaria, y en algunos casos especiales como eventos importantes.
Son eficaces
Mientras que respetes los tiempos de uso, los alineadores invisibles son igual de eficaces que los tratamientos de ortodoncia fijos.
Recuerda: estos alineadores sólo se quitan para comer y para lavarse los dientes. ¡Tienes que llevarlos un mínimo de veinte horas al día!
Son más cómodos
La ortodoncia tradicional suele causar llagas y molestias a la hora tanto de comer como de hablar. Al eliminar los molestos alambres y los brackets, estas molestias desaparecen.
Son más higiénicos
Al tener que ser reemplazados cada dos semanas a fin de lograr la corrección deseada, son más higiénicos. Cada vez que cambies el alineador, ¡estás usando un aparato nuevo!
No existen limitaciones alimentarias
Cuando estás utilizando ortodoncia tradicional, las restricciones alimentarias son muchas y muy molestas. Olvídate de frutos secos, de frutas duras, de caramelos…
Como estos alineadores te los quitas para comer y para tu higiene dental diaria, podrás comer lo que se te antoje.
Una estética superior
Uno de los mayores hándicaps de la ortodoncia tradicional es su aspecto. Mientras que en los niños pequeños puede parecer adorable, en adultos con presencia profesional puede dar una imagen equivocada.
Al ser prácticamente indetectable, la ortodoncia invisible nos quita ese problema y nos permite sonreír con confianza.
Se reduce el riesgo de caries
La higiene dental es más sencilla, ya que no necesitas utilizar cepillos especiales para ortodoncia. Retira los alineadores, utiliza tu cepillo clásico, tu hilo dental y tu enjuague… ¡y listo!
Cómo mantener una buena higiene bucodental con la ortodoncia invisible
Aunque los alineadores se reemplazan cada dos semanas, no está de más limpiarlas como es debido. Si no lo haces, se pueden estropear antes de tiempo o incluso perder funcionalidad.
Además, cualquier pequeña mancha o decoloración haría que los alineadores dejaran de ser invisibles.
Retíralos para comer
Retira los alineadores para comer. En cada comida debes retirarlas y meterlas en su cajita para asegurar su cuidado.
Lávate los dientes
Lávate los dientes después de cada comida y antes de volver a ponértelos. Recuerda que tanto con ortodoncia como sin ella, debes tener cuidado con tu higiene bucal.
Cepilla las férulas
Utiliza un cepillo dental diferente al que usas para lavarte los dientes, y ocúpate especialmente de los huecos, donde la saliva suele acumularse.
No uses pasta dental para esto, ya que podrías deteriorar las fundas. La mayoría de pastas dentales podrían rallar los alineadores, al igual que los cepillos de cerdas fuertes.
Usa un cepillo suave con un jabón de PH neutro y acláralas con agua fría.
Utiliza pastillas efervescentes
Las pastillas que se suelen utilizar para limpiar prótesis dentales son ideales para una limpieza a fondo. Pon las férulas en un vaso con agua y utiliza la pastilla para dejarla como nueva un par de veces por semana.
Deja el tabaco
Aunque este consejo nunca está de más, en el caso de la ortodoncia invisible es algo más que deseable; la nicotina y el resto de productos presente en el cigarrillo podrían teñir tus alineadores, haciendo que dejen de ser invisibles.
Lo mismo puede ocurrir con el café, té y otras bebidas colorantes.
Lleva siempre la caja encima
Los alineadores están fabricados con un material no flexible, por lo que pueden deteriorarse o fracturarse con facilidad. Si vas a un restaurante, no cometas el error de dejarlas envueltas en una servilleta.
